La diabetes y la visión: una amenaza silenciosa que puede prevenirse
La retinopatía diabética, principal causa de ceguera irreversible en adultos en edad productiva

En República Dominicana, más del 13% de la población padece diabetes. Esto equivale a cerca de 1.4 millones de personas que viven con una condición crónica que no solo afecta el metabolismo, sino que también puede comprometer la visión de manera irreversible.
Una de las complicaciones más temidas es la retinopatía diabética, principal causa de ceguera irreversible en adultos en edad productiva, entre los 18 y 60 años o más. Lo preocupante es que en sus primeras fases no provoca síntomas visibles, lo que retrasa el diagnóstico y disminuye las posibilidades de preservar la vista.
Una amenaza invisible
En las consultas oftalmológicas del país es frecuente encontrar pacientes que llegan con pérdida visual avanzada sin haber presentado molestias previas.
La retinopatía diabética daña los vasos sanguíneos de la retina, que es la capa de células sensibles a la luz que envía las imágenes al cerebro, provocando filtraciones, hemorragias e incluso desprendimientos. Cuando el daño avanza, la pérdida visual puede ser repentina e irreversible.
Los especialistas advierten que esperar a ver borroso es un error grave. En la Unidad de Oftalmología y Catarata (UOC), los médicos señalan un patrón repetido: personas con años de diabetes que acuden por primera vez al oftalmólogo y descubren daños acumulados por el descontrol glucémico.
Factores que agravan el riesgo

La duración de la diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol elevado aceleran el deterioro visual. Pese a esto, muchos pacientes aún no relacionan su condición diabética con la necesidad de una vigilancia oftalmológica continua. Esta falta de conciencia los convierte en víctimas de una enfermedad prevenible.
La ciencia es clara: mantener controlados la glucosa, la presión arterial y el colesterol protege la retina, pero incluso un estilo de vida saludable no sustituye la visita regular al oftalmólogo.
En la UOC se recomienda una regla de oro: toda persona con diabetes debe mantener un protocolo de atención visual controlado, personalizado y recurrente, aunque no presente síntomas.
Tratamientos que salvan la vista
Hoy existen alternativas médicas seguras y efectivas para preservar la visión en pacientes diabéticos, entre ellas:
- Fotocoagulación con láser, que sella los vasos defectuosos.
- Inyecciones intravítreas, para controlar la inflamación y prevenir hemorragias.
- Cirugía de retina, indicada en casos avanzados.
En la UOC, cada tratamiento se diseña de forma personalizada, combinando la experiencia de los especialistas en retina y vítreo con tecnología diagnóstica avanzada, como la angiografía con fluoresceína y la tomografía de coherencia óptica (OCT), que permiten detectar el daño antes de que sea visible.
El diagnóstico temprano, el mayor desafío
Aunque el país dispone de tecnología de punta para el diagnóstico y tratamiento de la retinopatía diabética, el reto sigue siendo la detección oportuna. En el marco del Mes de la Diabetes, la UOC hace un llamado urgente: la ceguera por diabetes se puede prevenir.
"No se trata solo de controlar el azúcar, sino de cuidar la visión como parte integral del tratamiento", destacan sus especialistas. Cada chequeo oftalmológico preventivo representa una oportunidad para preservar la autonomía, la seguridad y la calidad de vida.

