La medicina culinaria: un puente entre la ciencia, la cocina y la salud integral
Cocinar, enseñar y compartir son actos de salud pública, de cultura y de amor

La Academia Dominicana de Gastronomía (ADG) celebra la creciente articulación entre el conocimiento médico y la práctica gastronómica que da origen a la Medicina Culinaria, una disciplina emergente que integra la ciencia, la cocina y la conciencia social en favor de la salud y el bienestar integral de las personas.
Esta visión, compartida por las principales instituciones académicas y científicas de Iberoamérica, concibe el acto de cocinar como una herramienta de salud pública, capaz de prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida a través de la alimentación y los estilos de vida saludables.
Luis Ros: "Hace falta presentar nuestros platos de forma apetecible para quien no está relacionado con nuestra cultura"
Gastronomía saludable, solidaria, sostenible y satisfactoria
Desde su fundación, la ADG impulsa una gastronomía basada en cuatro principios esenciales:
- Saludable, porque la buena cocina debe nutrir y proteger.
- Solidaria, porque la alimentación es un acto de comunidad y equidad.
- Sostenible, porque toda práctica culinaria debe respetar los ecosistemas, los productores y las tradiciones.
- Satisfactoria, porque el placer y la emoción también son componentes del bienestar humano.
La Medicina Culinaria complementa y amplía estos valores al unir la evidencia científica con la creatividad culinaria para traducir la salud en sabor, cultura y bienestar. Cocinar se convierte así en un acto consciente y transformador, capaz de nutrir el cuerpo, educar la mente y fortalecer el tejido social.
El cocinero como agente de salud

La Medicina Culinaria reconoce al cocinero como parte del equipo de salud, junto a médicos, nutricionistas y otros profesionales. Su conocimiento sobre ingredientes, técnicas y combinaciones permite convertir la evidencia científica en experiencia sensorial, contribuyendo a la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas.
En el contexto dominicano, esto significa revalorizar nuestros productos, sabores y costumbres alimenticias dentro de una narrativa de bienestar, sostenibilidad y orgullo nacional.
La cocina como aula de salud y cultura
La ADG comparte la visión de que la cocina puede y debe ser un espacio educativo y cultural. Los talleres de cocina médica, la formación interdisciplinar y los recetarios adaptados a distintas condiciones de salud son herramientas poderosas para enseñar a comer para vivir mejor.
Esta perspectiva abre oportunidades de colaboración entre universidades, hospitales, escuelas y comunidades, donde la gastronomía se convierte en motor de transformación social.
Cocinar es medicina preventiva
La Medicina Culinaria nos recuerda una verdad profunda: cocinar bien es cuidar la vida. Cada plato preparado con conciencia activa procesos biológicos, emocionales y sociales que fortalecen la salud integral.
Cocinar, enseñar y compartir son actos de salud pública, de cultura y de amor.
La Academia Dominicana de Gastronomía reafirma su compromiso con la promoción de este enfoque interdisciplinar y humanista que coloca a la cocina en el corazón de la salud, la educación y la sostenibilidad.
Cocinar es medicina preventiva. Cocinar es un acto de salud pública.

Luis Ros
Luis Ros