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¿Conoces la diferencia entre intestino irritado o inflamado?

Cada vez más frecuentes, estos trastornos afectan la vida diaria y requieren atención nutricional

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¿Conoces la diferencia entre intestino irritado o inflamado?
La doctora en nutrición Susana Kury habla de la diferencia entre intestino irritado o inflamado. (FUENTE EXTERNA)

Las afecciones intestinales perjudican seriamente la calidad de vida de las personas, tienen un alto costo social y requieren ser estudiadas para delinear adecuados protocolos de atención sanitaria. 

El número de dominicanos afectados por los síndromes de inflamación o irritación de los intestinos aumenta en el país, así como a nivel mundial, atribuidos a hábitos dietéticos, el consumo de tabaco, uso de medicamentos y la predisposición genética, según reportes médicos. 

Con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, la nutricionista Susana Kury explica cuál es la diferencia entre un colon irritado o inflamado y ofrece sugerencias sobre los alimentos que deben ser priorizados y evitados.

  • "En mi práctica nutricional es cada vez más común ver pacientes que sienten el ´intestino inflamado´. Usualmente lo describen como una fuerte distensión abdominal (las mujeres comentan que parece una barriga de embarazo); generalmente se acompaña de dolor, gases y cambios en los patrones de evacuación: diarreas o estreñimiento. El paciente puede o no asociarlo a una comida y su calidad de vida se ve afectada. En este punto solemos sospechar principalmente de dos diagnósticos: intestino irritable o inflamación intestinal. Aunque ambos suenan muy similares, son condiciones distintas, cada una con su tratamiento específico y que merecen atención y cuidado médico", explica la galena. 
Alimentos a evitar en ambas condiciones

  1. Alcohol

  2. Cafeína

  3. Bebidas carbonatadas

  4. Leche con lactosa

  5. Ajo y cebolla crudos

  6. Comidas fritas o muy grasosas

  7. Comida rápida

  8. Edulcorantes artificiales

  9. Condimentos picantes

  10. Frutos secos enteros y semillas duras

Enfermedad Inflamatoria Intestinal (E.I.I.)

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Infografía

Se manifiesta con inflamación crónica y úlceras en el tracto gastrointestinal. Las presentaciones más comunes son:

Enfermedad de Crohn: ocurre principalmente en el intestino delgado, pero puede extenderse a través de todo el aparato digestivo y en las distintas capas que lo componen. Se presenta con "parches" de área inflamada y tejido sano.

Colitis ulcerosa: se forman úlceras e inflamación limitadas al colon y el recto, en su capa más superficial, pero de forma continua.

Los síntomas de ambas pueden ser leves o graves e incluir: sangrado en heces, diarreas, dolor abdominal, cólicos, cansancio, pérdida de peso e inapetencia (aunque no siempre a la vez).

Existen períodos de remisión y de enfermedad activa, y algunos pacientes pueden padecer síntomas en otras partes del cuerpo como: piel, ojos, hígado, riñones, osteoporosis, artritis, entre otras.

A nivel nutricional y a modo general, se recomienda que el paciente mantenga una dieta balanceada, variada y antiinflamatoria, rica en frutas y vegetales de fácil digestión, grasas Omega-3, proteínas magras, carbohidratos saludables, alimentos con prebióticos y probióticos; junto con una hidratación adecuada. 

Síndrome de Intestino Irritable (S.I.I.)

Es considerado un trastorno funcional del intestino. En este síndrome no se ve ningún daño estructural ni inflamación, aunque su funcionamiento sí está alterado. Es muy frecuente en la población, sin embargo, no pone en riesgo la vida del individuo.

Se manifiesta con cólicos, distensión abdominal, gases, diarrea o estreñimiento. El S.I.I. no se convierte en Enfermedad Inflamatoria Intestinal, ni causa daños permanentes como úlceras, sangrado o cáncer.

Está muy relacionado con la ansiedad y otros factores psicológicos, cambios en la microbiota o infecciones, dieta, genética, entre otros, aunque su causa exacta no está establecida. 

Una manera de controlar los síntomas del S.I.I. es implementando un protocolo de dieta que limite algunos alimentos que consumimos usualmente como la sandía, ajo, cebolla, trigo y sus productos, cebada, centeno, granos, garbanzos, lenteja, soya, semillas de cajuil, pistachos, leche, yogur, quesos, manzana, pera, mango, espárragos, ciruela, melocotón, mora, coliflor, hongos, vainitas y apio. 

Ambas condiciones deben ser diagnosticadas por su médico gastroenterólogo, quien luego de realizar varios estudios podrá trazar la mejor línea de tratamiento para lograr mantener la remisión de síntomas.

Asimismo, se recomienda complementar el tratamiento médico con terapia psicológica para manejo de la ansiedad, en los casos que aplique; y de la mano de su médico nutricionista para asegurar una nutrición completa y balanceada.

10 alimentos recomendados para ambas

  1. Pescados: salmón, sardinas o atún

  2. Arroz blanco cocido

  3. Zanahorias cocidas

  4. Auyama cocida

  5. Zucchini cocido

  6. Plátano maduro (sin cáscara negra)

  7. Té de menta, albahaca o anís estrella

  8. Pechuga de pollo hervida

  9. Aceite de oliva extra virgen

  10. Lechosa madura

TEMAS -

Norys Sánchez es periodista. Formó parte del equipo fundador de Revista Rumbo y Diario Libre. Fue editora de la revista Madre Única. Autora del libro La palabra de los sueños, una selección de entrevistas a personalidades del mundo político, económico, diplomático y social del país, y "Eternamente Oliver", donde relata sus vivencias con su perrhijo Oliver y cómo se convirtió en un miembro más de la familia.