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¿De verdad deberíamos dejar de comer vegetales por culpa de los oxalatos?

Promover una dieta libre de lácteos y basada exclusivamente en carnes (como hacen quienes defienden la dieta carnívora) aumenta naturalmente la absorción de oxalatos si por algún motivo la persona ingiere vegetales ricos en estos compuestos

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¿De verdad deberíamos dejar de comer vegetales por culpa de los oxalatos?
Los oxalatos, compuestos presentes en alimentos como espinacas, almendras y acelgas, han sido señalados como peligrosos en redes sociales. (SHUTTERSTOCK)

En los últimos años, han circulado muchas advertencias en redes sociales sobre los "peligros" de los oxalatos, al punto que algunos promueven dietas que eliminan completamente alimentos como espinaca, acelga o almendras. Pero, ¿es realmente necesario evitar vegetales ricos en oxalatos?

¿Qué dice la ciencia?

Los oxalatos (o ácido oxálico) son compuestos naturales que se encuentran en muchos alimentos vegetales. Están presentes especialmente en hojas verdes como espinaca y acelga, en frutos secos como almendras, y en algunos granos y legumbres.

En el cuerpo, los oxalatos pueden unirse al calcio y formar oxalato de calcio, el principal componente de ciertos tipos de cálculos renales.

Por esta razón, en personas con antecedentes de litiasis renal, especialmente de cálculos de oxalato de calcio, se recomienda moderar el consumo de alimentos con alto contenido de oxalatos. Sin embargo, esto no significa que todas las personas deban evitarlos por completo.

De hecho, muchos de los alimentos ricos en oxalatos también son fuentes clave de fibra, magnesio, potasio, antioxidantes y otros nutrientes esenciales para la salud metabólica y cardiovascular.

Todo con moderación

Desde el punto de vista clínico, el problema no es solo cuánto oxalato contiene un alimento, sino cuánto se absorbe. Y aquí entra un punto crucial: el calcio dietético reduce significativamente la absorción de oxalatos, ya que se une a ellos en el intestino y facilita su eliminación por las heces.

Por eso, es importante entender que promover una dieta libre de lácteos y basada exclusivamente en carnes (como hacen quienes defienden la dieta carnívora) aumenta naturalmente la absorción de oxalatos si por algún motivo la persona ingiere vegetales ricos en estos compuestos.

En ese contexto, tiene sentido que recomienden eliminarlos: no porque los oxalatos sean peligrosos para todos, sino porque al haber ausencia de calcio dietético, el riesgo de absorción excesiva sí puede elevarse.

Además, otros factores influyen: una microbiota intestinal diversa (incluyendo Oxalobacter formigenes) ayuda a degradar los oxalatos antes de que se absorban, mientras que condiciones como disbiosis intestinal, uso prolongado de antibióticos o enfermedad inflamatoria intestinal pueden aumentar la susceptibilidad.

En resumen, eliminar vegetales por temor a los oxalatos no tiene justificación científica para la mayoría de la población, y puede llevar a dietas pobres en fibra y micronutrientes.

Solo en casos muy específicos como personas con antecedentes de cálculos renales por oxalato de calcio y otras condiciones predisponentes puede indicarse una reducción moderada y temporal, lean bien, temporal, siempre acompañada de supervisión clínica y nutricional.

Entonces, ¿debemos tenerle miedo a los oxalatos? No. Debemos entenderlos en su contexto. Y también cuestionar con sentido crítico los mensajes que satanizan a los vegetales desde un enfoque sesgado y desbalanceado.

TEMAS -

Dra. Erika Pérez-Lara Doctora en Medicina. Especialidad en Nutriología Clínica en INTEC. Master en Nutrición y Alimentación en Universidad de Barcelona (UB).