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¿Cortisol bajo = poco estrés? Ojalá fuera tan simple

Un cortisol bajo no es sinónimo de calma, sino más bien un signo de que el sistema se encuentra bajo presión prolongada o con disfunción

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¿Cortisol bajo = poco estrés? Ojalá fuera tan simple
El cortisol es la "hormona del estrés" clave para regular funciones corporales como el metabolismo y la presión arterial. (SHUTTERSTOCK)

Si fuera cierto que tener cortisol bajo significa vivir sin preocupaciones, ya tuviéramos la receta de la felicidad embotellada. Pero la fisiología es bastante más compleja: un cortisol bajo en sangre no equivale a poco estrés; de hecho, puede ser la huella de un cuerpo exhausto tras una larga batalla con el estrés crónico.

El cortisol es la hormona estrella del eje hipotálamo–hipófisis–adrenal (HPA). Regula el metabolismo, la presión arterial, el ritmo circadiano y la respuesta inmunológica. En condiciones normales, se eleva por la mañana (para ayudarnos a despertar) y desciende en la noche (para permitir descanso y reparación).

Cuando hay estrés, el cuerpo activa repetidamente este eje.

Al inicio, el cortisol sube de forma sostenida. Pero si la exposición al estrés se prolonga, puede llegar a una fase de agotamiento adrenal funcional, donde los niveles plasmáticos de cortisol aparecen bajos -no porque el estrés haya desaparecido, sino porque el sistema ya no logra responder con eficacia-.

Razones de un cortisol bajo

  1. Estrés crónico y burnout: tras meses o años de sobrecarga, el eje HPA puede desregularse y dar valores bajos.
  2. Alteraciones del sueño: dormir poco, trabajar en turnos nocturnos o tener apnea del sueño afectan el ritmo normal de secreción.
  3. Enfermedades crónicas o inflamatorias: condiciones autoinmunes, infecciones persistentes o fatiga crónica pueden asociarse a cortisol bajo.
  4. Deficiencia adrenal verdadera (Addison u otras causas): menos frecuente, pero debe descartarse en algunos casos.

Lo clave es entender que un cortisol bajo no es sinónimo de calma, sino más bien un signo de que el sistema se encuentra bajo presión prolongada o con disfunción.

La exposición solar como aliada

La luz solar regula nuestro ritmo circadiano, sincronizando la producción de cortisol y melatonina. Exponerse a la luz natural en la mañana:

  • Mejora la liberación matutina de cortisol.
  • Optimiza la secreción de melatonina en la noche, mejorando la calidad del sueño.
  • Favorece la síntesis de vitamina D, que también juega un rol en el equilibrio inmunológico y metabólico.

Además, estudios recientes muestran que la exposición a la luz solar ayuda a resincronizar un eje HPA alterado, beneficiando a pacientes con fatiga y trastornos del estado de ánimo.

Tener cortisol bajo no se traduce en tener la hormona del estrés bajo control y entender sus causas y trabajar en la regulación del ritmo circadiano —incluyendo algo tan simple y accesible como exponerse al sol matutino— es una estrategia poderosa para devolverle al cuerpo su capacidad de adaptarse al estrés.

TEMAS -

Dra. Erika Pérez-Lara Doctora en Medicina. Especialidad en Nutriología Clínica en INTEC. Master en Nutrición y Alimentación en Universidad de Barcelona (UB).