¿Vale la pena suplementar la vitamina B6?
Piridoxina: la vitamina que equilibra tus emociones y protege tu corazón

La vitamina B6, o piridoxina, es una de esas vitaminas silenciosas que hacen mucho más de lo que imaginamos. Aunque pertenece al grupo del complejo B, su papel va mucho más allá de dar energía: interviene en el metabolismo de los nutrientes, la producción de neurotransmisores, la regulación hormonal y hasta en la salud cardiovascular.
A diferencia de otras vitaminas que solemos escuchar más, la B6 no siempre recibe la atención que merece. Sin embargo, participa en más de cien reacciones químicas dentro del cuerpo, y su forma activa —el fosfato de piridoxal (PLP)— es indispensable para transformar proteínas, carbohidratos y grasas en energía utilizable. (Miller, 2023).
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El papel en el sistema nervioso y el estado de ánimo
La vitamina B6 es clave para fabricar serotonina, dopamina y GABA, tres neurotransmisores directamente relacionados con el bienestar emocional, el sueño y el manejo del estrés. Cuando los niveles son bajos, es común sentir irritabilidad, fatiga, tristeza o dificultad para concentrarse.
De hecho, estudios han encontrado que una baja concentración plasmática de PLP se asocia con síntomas depresivos, especialmente en mujeres y adultos mayores (Merigliano et al., Nutrients, 2018). Mantener niveles adecuados favorece un mejor estado de ánimo y puede contribuir a un sueño más reparador.
Salud femenina
La B6 también tiene un papel interesante en el equilibrio hormonal. Ayuda a metabolizar los estrógenos, lo que puede aliviar síntomas del síndrome premenstrual como hinchazón, retención de líquidos o cambios de humor.
Además, las mujeres que toman anticonceptivos orales tienden a tener niveles más bajos de piridoxina, por lo que en esos casos el requerimiento puede aumentar.
Metabolismo y corazón
Otro aspecto importante es su función junto con el ácido fólico y la vitamina B12 en el control de la homocisteína, una sustancia que, si se eleva, se asocia con mayor riesgo cardiovascular. La B6 ayuda a mantenerla en valores normales, lo que beneficia la salud de las arterias y del metabolismo general.
Fuentes y suplementación

Podemos encontrar vitamina B6 en alimentos como pollo, pescado, nueces, legumbres, huevos y cereales integrales. En una dieta equilibrada, suele cubrirse la cantidad diaria recomendada (alrededor de 1.3 a 2 mg en adultos).
Sin embargo, hay momentos donde suplementar sí puede valer la pena:
- En mujeres con síntomas premenstruales intensos o que usan anticonceptivos orales.
- En personas con estrés crónico, mala calidad del sueño o estados depresivos leves.
- En pacientes con resistencia a la insulina, inflamación crónica o riesgo cardiovascular.
Las dosis terapéuticas seguras suelen estar entre 25 y 50 mg al día, siempre bajo orientación médica, ya que el exceso prolongado (más de 100 mg diarios) puede causar neuropatía reversible.
La vitamina B6 es mucho más que una vitamina del complejo B, es un apoyo real para el metabolismo, la salud emocional y el balance hormonal.
Si tu dieta no es muy variada, si sientes fatiga o cambios de ánimo frecuentes, o si usas anticonceptivos, podría valer la pena evaluar tus niveles y considerar una suplementación personalizada hasta conseguir rangos ideales con tu alimentación.

Erika Pérez Lara