Amenazas a la salud y al bienestar del niño en el siglo XXI
El futuro incierto de la niñez en un mundo amenazado

Independientemente del tipo de sociedad en la que viva, su color o raza, ante tantas amenazas, el futuro de los niños de hoy, que es el futuro del país y de la humanidad, pinta muy incierto.
- Cambio climático y la degradación del medio ambiente: mayor incidencia de enfermedades respiratorias y transmitidas por vectores, inseguridad alimentaria y la mal nutrición en sus dos vertientes, la obesidad y la desnutrición.
- Migraciones masivas: por falta de comida, agua, seguridad y persecución ideológica, niños sin vacunas, atención médica y escolaridad.
- Comercio sexual y embarazos en niñas.
- Depresión, suicidios y niños creciendo en el contexto de una violencia normatizada.
- Politización de todo incluyendo la medicina y las decisiones sanitarias.
- Clima y Salud: Mala calidad del aire que respiramos, contaminación sónica y niños vulnerables en un desarrollo activo de sus órganos.
Los pediatras de aquí y del mundo, todos los días vemos los efectos del cambio climático y el deterioro del medio ambiente en la salud física y mental de nuestros niños.
Y cuando hablamos con los padres sobre lo que es bueno para sus hijos, estamos colaborando con su bienestar y el futuro del país, pero se necesita del apoyo de toda la sociedad exigiendo menos indiferencia y más voluntad política del Estado como órgano rector.
Del amor al caos: el niño que no duerme
Preservar el medio ambiente
Adultos y niños hoy, no tienen la oportunidad de jugar al aire libre en un ambiente limpio sin poner en riesgo su seguridad. Los pediatras vemos cada día más niños con crisis de asma, infecciones respiratorias y alergias.
Es tiempo de que, en la familia, las escuelas y colegios se enseñe a todos los niveles cómo cuidar el medio ambiente y cuidarnos nosotros mismos que es cuidar el presente y el futuro del país.
Estamos en la obligación de buscar todos juntos soluciones justas y saludables para vivir en un mundo de paz, sin las guerras que lo destruyen todo, incluyendo lo más preciado para un país: la salud y el bienestar de sus niños, y, poder asegurarles el derecho de llegar a ser adultos sanos, instruidos y felices.
Para terminar, dejo una pregunta- reflexión. ¿Por qué los humanos hemos vivido en paz completa, sin guerras, solo 268 años de toda la historia registrada desde la era antigua hasta la era moderna? (Will and Ariel Durant. 1885-1981/1913-1981). En nuestra respuesta puede estar la solución.

Marcos Díaz Guillén