Lady Gaga se convierte en la actriz mejor pagada de "Merlina" con apenas 90 segundos en pantalla
La cantante y actriz recibió 13 millones de dólares por su cameo de apenas 90 segundos en la segunda temporada de la serie de Netflix

El pasado 3 de septiembre se estrenó la última parte de la segunda temporada de la serie Merlina (Wednesday) en Netflix, y aunque muchos esperaban grandes sorpresas, pocos anticiparon el impacto que tendría un cameo de apenas 90 segundos.
Lady Gaga hizo una breve pero memorable aparición como Rosaline Rotwood, que la convirtió en la actriz mejor pagada de la serie, con una remuneración reportada de 13 millones de dólares, según Forbes.
El personaje de la cantante y actriz aparece como un fantasma al que Merlina acude para que la ayude a recuperar sus poderes. En su tumba se puede leer: "Ten cuidado. Si mi vista se rompe, te haré una mala pasada".
Rosaline es una vidente muy poderosa que, al ser contactada por la protagonista en su tumba, acepta ayudarla, no sin antes señalar que tendrá que pagar un alto precio.
Colaboración
La presencia de Gaga fue determinante para el aumento de audiencia de la temporada. Además de su actuación, la cantante contribuyó con la canción The Dead Dance, creada exclusivamente para la serie. El video musical de este tema fue dirigido por Tim Burton, el propio director de Merlina, consolidando la colaboración entre ambos artistas.
El sencillo debutó en el puesto No. 40 de la lista Billboard Hot 100 el 20 de septiembre, con 8.7 millones de reproducciones oficiales, 7.8 millones de oyentes en radio y 5,000 copias vendidas en Estados Unidos entre el 5 y el 11 de septiembre, según datos de Luminate.
Su estreno coincidió con una presentación especial en los MTV Video Music Awards del 7 de septiembre, donde Gaga interpretó un medley de The Dead Dance junto a su anterior sencillo Abracadabra.
Con este movimiento, Lady Gaga demuestra una vez más su capacidad de fusionar música y actuación, logrando un impacto que trasciende la pantalla y las listas de éxitos. Incluso en 90 segundos, su presencia es suficiente para marcar la diferencia.