×
Compartir
Versión Impresa
versión impresa
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Juegos
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Redes Sociales
Bordado suizo
Bordado suizo

El bordado suizo conquista el verano

En una temporada marcada por la búsqueda de autenticidad y la revalorización de la artesanía, el bordado suizo se posiciona como una de las grandes apuestas del verano

Expandir imagen
El bordado suizo conquista el verano
El bordado suizo se caracteriza por diseños intrincados de motivos florales o geométricos. (EFE)

Es un infalible estival que simboliza ligereza y que se renueva cada temporada sin perder su origen artesanal. Si el bordado suizo ya sedujo a las actrices de la época dorada en sus paseos veraniegos por Cannes, en 2025 es un habitual en publicaciones de Instagram y en los armarios de prescriptoras de moda.

Origen y tradición: la delicadeza de los Alpes

El bordado suizo tiene sus raíces en Suiza, donde fue utilizado tradicionalmente para decorar ropa y textiles del hogar. Esta técnica se caracteriza por sus intrincados diseños, que suelen incluir motivos florales y geométricos, logrando un resultado visualmente atractivo. 

Las puntadas son generalmente pequeñas y precisas, lo que permite a los bordadores crear patrones detallados que resaltan la belleza de las telas. En la región de St. Gallen, en el este de Suiza, el bordado se convirtió en una industria floreciente desde el siglo XVI. 

Los primeros bordados de St. Gallen se hacían a mano sobre tela de lino. Luego, en 1850, comenzaron a aparecer las primeras máquinas de bordado, lo que permitió una producción más amplia y la exportación de estos tejidos a nivel mundial.

Expandir imagen
Infografía

La técnica: artesanía que perdura

El bordado suizo se distingue por su técnica única que crea patrones de hilo sobre tela fina, generalmente algodón o lino. Se trata de hacer una especie de agujero que, en conjunto, consigue crear decoraciones finas

Los diseños suelen incluir motivos florales, geométricos o figuras orgánicas precisas. Lo que realmente lo diferencia es el uso de calados y la ligereza de la tela, lo que le otorga un acabado muy sofisticado y elegante.

Aunque la mayoría de las piezas actuales se producen a máquina para responder a la demanda comercial, algunas firmas especializadas continúan elaborando bordado suizo a mano, lo que añade valor artesanal y exclusividad al producto final. Este equilibrio entre tradición y modernidad ha sido clave para su permanencia.

Audrey Hepburn o Marisol

La historia del bordado suizo en la moda está vinculada a mujeres que han representado elegancia sin esfuerzo. Audrey Hepburn, con sus vestidos de verano de algodón blanco, fue una de sus embajadoras involuntarias más célebres. 

La actriz suiza Ursula Andress también lució prendas con este tipo de bordado, especialmente durante los años sesenta, cuando la estética naïf adquiría protagonismo en la moda 

En España, figuras como Carmen Sevilla o Marisol lo incorporaron en vestidos románticos que marcaron la estética de las décadas centrales del siglo XX. Más allá de la imagen costumbrista o folclórica, el bordado suizo se consolidó como una forma de vestir ligera, femenina y fresca, ideal para los meses cálidos.

Expandir imagen
Infografía

De la pasarela al armario contemporáneo

En los últimos años, diseñadores internacionales han recuperado esta técnica para reinterpretarla en clave contemporánea. En la temporada primavera-verano 2025, casas como Chloé, Zimmermann o Cecilie Bahnsen han incluido vestidos, blusas y conjuntos realizados con bordado suizo

Lo han hecho huyendo del cliché romántico o campestre, y apostando por siluetas depuradas, monocromías y combinaciones con tejidos tecnológicos.

En el panorama actual, varias casas de moda han apostado con decisión por el bordado suizo. En España, destaca la firma Charo Ruiz Ibiza, que ha hecho del bordado suizo un elemento central en sus colecciones. 

Desde su fundación en 1989, la marca ha fusionado la tradición artesanal con un enfoque contemporáneo, utilizando tejidos nobles y acabados exclusivos para realzar la belleza femenina.

La colección "Voile & Guipure" de la temporada primavera-verano 2025 es un claro ejemplo de esta fusión. En ella, Charo Ruiz transforma el comportamiento del voile de algodón, su tejido base, para crear siluetas y volúmenes nuevos a través de un sinuoso bordado.

La marca sublima el lujo cautivador de tejidos nobles como la seda y el algodón, elevándolos a niveles sin precedentes en volúmenes escultóricos y cuerpos femeninos, a través de exquisito guipur y encaje, reformulando esta técnica ancestral hacia piezas contemporáneas.

Léa Seydoux o Sienna Miller

El bordado suizo también ha seducido a celebridades que buscan prendas versátiles, frescas y con una historia detrás. La actriz francesa Léa Seydoux ha sido fotografiada recientemente con un vestido camisero blanco de algodón bordado durante la promoción de su última película en Cannes. 

Sienna Miller, referente de la estética boho-chic, lo ha lucido en versiones largas y fluidas en sus vacaciones en Ibiza. La “influencer” Pernille Teisbaek, una de las voces más influyentes del estilo escandinavo, lo ha incorporado en su día a día, combinándolo con sandalias de piel y bolsos de rafia.

En redes sociales, la tendencia también ha crecido. Cuentas como las de Jeanne Damas o Camille Charrière muestran cómo el bordado suizo se adapta tanto al campo como a la ciudad, al paseo urbano como a una cena al atardecer. La clave está en cómo se combina: con prendas lisas, tonos neutros y accesorios atemporales.

(Texto: María Muñoz Rivera) 

TEMAS -

Fehaciente, fidedigno y fácil. Agencia de noticias multimedia en español.