De las redes a la radio: el nuevo camino de las canciones hacia el éxito
Diario Libre analiza el impacto de TikTok y las redes en la música de hoy

En un mundo donde un video de 15 segundos puede convertir una canción desconocida en un éxito global, el panorama de la industria musical ha cambiado radicalmente.
La ruta tradicional hacia la fama, discográficas, radio, televisión, ha sido reemplazada o, al menos, complementada por una nueva: de las redes sociales a las plataformas de streaming, y luego a la radio.
Esta transformación ha democratizado el acceso al éxito musical y ha modificado la forma en que las canciones se promueven, consumen y monetizan.
La revolución comienza, cómo no, en TikTok. Esta red social, que inicialmente parecía enfocada en el entretenimiento juvenil, se ha convertido en la incubadora de los mayores éxitos musicales del mundo.
Canciones como "Made You Look" de Meghan Trainor o "Quédate" de Quevedo y Bizarrap se convirtieron en fenómenos virales gracias a coreografías, retos o audios reutilizables que explotaron en creatividad.
Según un estudio de TikTok Marketing Sciences, en colaboración con Insites Consulting y PRS IN VIVO, el 80% de los usuarios descubren música a través de TikTok, y muchos afirman que es su "forma favorita" de hacerlo.
¿La fórmula? Una melodía pegajosa, un reto visualmente atractivo y una comunidad dispuesta a replicar el contenido miles de veces. De repente, un clip de segundos puede alcanzar a millones de usuarios y hacer que una canción llegue a listas globales de Spotify sin necesidad de una campaña de marketing tradicional.
Fanáticos crean tendencias bailables
Uno de los fenómenos más interesantes es el de artistas que generan tendencias a través del baile. En este aspecto, los artistas dominicanos han jugado un papel fundamental en el auge de ritmos contagiosos y coreografías virales.
El intérprete de merengue urbano Omega El Fuerte ha logrado que canciones suyas exploten en TikTok gracias a trends bailables. Sus presentaciones en vivo suelen viralizarse cuando el público repite ciertos pasos de baile al ritmo de sus temas. Estas coreografías se replican en redes, creando oleadas de contenido con millones de visualizaciones.
Los seguidores de artistas como Omega, El Alfa, Beéle y Mozart La Para crean videos bailando sus canciones o usando segmentos específicos que luego se vuelven virales. Estas tendencias se propagan rápidamente y a menudo se adaptan por usuarios en otros países, exponiendo la cultura musical dominicana al mundo entero.
Estas coreografías dominicanas no solo triunfan a nivel local. Muchas alcanzan un alcance internacional, cruzando fronteras y sumando millones de reproducciones. |Es una nueva forma de exportar la identidad musical del país, sin necesidad de giras o disqueras, solo con la fuerza de las redes.
El Alfa: su estilo enérgico y ritmo acelerado lo ha convertido en un favorito para trends bailables. Canciones como "La mamá de la mamá" han inspirado miles de videos.
Mozart La Para: además de su música, sus letras pegajosas y personalidad carismática lo han hecho tendencia en diversas ocasiones.
El Mello 06: su tema "Wepa" se convirtió en un éxito viral, demostrando cómo un artista emergente puede explotar gracias a una coreografía popularizada por la comunidad de TikTok.
Del teléfono al stream: la escalada en plataformas digitales

Una vez que una canción se hace viral en TikTok, el siguiente paso lógico es su ascenso en plataformas de streaming como Spotify, YouTube Music o Apple Music. Los usuarios que descubren el fragmento en redes buscan el tema completo, generando millones de reproducciones.
Esto no solo aplica a canciones nuevas: TikTok también ha impulsado la revalorización de temas antiguos. Un claro ejemplo es "Lost" de Frank Ocean, parte del álbum Channel Orange (2012), que recientemente volvió a entrar a las listas de Billboard tras viralizarse.
Otro caso emblemático es el de "Dreams" de Fleetwood Mac (1977), que se disparó en popularidad en 2020 gracias a un video casual que hoy forma parte de la historia viral de la música.
De lo digital a lo tradicional: la radio se adapta
Contrario a lo que muchos creen, la radio no ha muerto. Más bien, ha aprendido a bailar al ritmo de TikTok. Las emisoras ahora monitorean las tendencias en redes para seleccionar su programación. Una canción que se vuelve viral no tarda en sonar en las radios de todo el mundo.
Este fenómeno ha creado una nueva vía de promoción inversa: en lugar de que la radio lance una canción al estrellato, es TikTok quien la empuja hasta que la radio la recoge, validando su éxito y dándole aún más difusión.
Y aunque las regalías por radio suelen ser más altas que en plataformas de streaming, ahora las redes son la puerta de entrada al circuito tradicional. Las disqueras lo saben y ajustan sus estrategias en función de lo que funciona en redes.
¿Todos quieren estar en TikTok? No siempre
No todos los artistas están dispuestos a seguir este nuevo modelo. Algunos, como Adele, han mostrado una postura crítica frente a la presión por adaptarse al formato viral. En una entrevista con Zane Lowe para Apple Music, reveló que rechazó la propuesta de su discográfica de crear sonidos pensados para TikTok:
- "Si todos están haciendo música para el TikTok, ¿quién hace música para mi generación? ¿Quién hace música para mis colegas? ¡Yo haré ese trabajo con gusto!".
Sus palabras reflejan una realidad: mientras que la viralidad puede impulsar carreras nuevas o mantener vivas canciones antiguas, también genera tensiones en torno a la autenticidad artística y la presión por encajar en una fórmula diseñada para el algoritmo.
Monetización, regalías y el negocio de la viralidad
Aunque las regalías por streaming son bajas, el volumen que genera una canción viral puede ser abrumador. Plataformas como SoundOn, propiedad de TikTok, permiten a los artistas subir directamente su música y recibir regalías más transparentes, sin intermediarios.
Además, los creadores de contenido también se benefician de la música viral, ya que muchas campañas promocionales están enfocadas en el uso de ciertas canciones, productos o estilos. Es un ecosistema donde todos ganan: artista, influencer, plataforma y, claro, el público.
El futuro: contenido, comunidad y convergencia
Lo que comenzó como una revolución digital ha transformado todo el ecosistema de la música. Desde la creación (con inteligencia artificial), hasta la promoción (en TikTok o Reels), pasando por la distribución (Spotify, YouTube, SoundCloud) y la llegada a la radio o escenarios físicos.
Lo único seguro es que la música seguirá evolucionando, pero siempre manteniendo su poder de conectar con las emociones humanas. Y aunque los caminos al éxito sean ahora más rápidos e impredecibles, el objetivo sigue siendo el mismo: que la canción llegue al corazón del oyente.
Hoy, una canción viaja de TikTok a Spotify, de ahí a la radio y después al mundo entero. El éxito ya no se mide solo por ventas o premios, sino por cuántas personas la comparten, la usan, la bailan o la transforman.
La industria musical ha cambiado, y lo ha hecho para siempre. Pero en este nuevo universo, donde todo es más inmediato y más accesible, la conexión auténtica entre artista y público sigue siendo la clave del éxito duradero.