Agresión con heces activa la polémica de seguridad en Nueva York
El hombre fue identificado como Frank Abrokwa, de 37 años
Diario Libre USA
El pasado martes 1 de marzo, en la ciudad de Nueva York, fue arrestado un individuo por haber agredido a una mujer de 43 años con heces humanas en una estación del metro.
El individuo fue puesto en libertad horas más tardes por orden de un juez. Esto avivo los ánimos de las personas que han defendido el endurecimiento del sistema judicial en el estado, entre estos el alcalde Adams.
“Este individuo no debería estar en las calles de Nueva York y su liberación muestra el alcance de los cambios que debemos hacer para mantener seguros a los neoyorquinos", escribió Adams en un comunicado difundido este jueves.
Diario NY informó que el aumento de la violencia armada en la ciudad de Nueva York y de las agresiones que se han presentado en las estaciones del metro se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía.
El hombre fue identificado como Frank Abrokwa, de 37 años, restregó con heces la cara, cabeza, hombros y la espalda de una mujer en una estación del metro en el distrito neoyorquino de El Bronx, el cual fue detenido el pasado lunes.
El New York Post reportó que el hombre antes de ser liberado expresó riéndose que “La vida es una mierda” y que se encontraba en una “situación de mierda”.
Abrowka ha sido acusado en múltiples ocasiones de asalto, amenazas, acoso, alteración del orden público y agresión racista. Este ha sido detenido en 44 ocasiones desde 1999.
Janno Lieber, presidente y director general de la MTA, criticó la decisión de poner en libertad al agresor, afirmando que “desafía el sentido común” el hecho de que le hayan permitido salir en libertad.
"No soy un experto en justicia penal, pero no entiendo cómo alguien que comete este tipo de asalto, que fue violento, victimizando horriblemente a un usuario del transporte público, puede salir libre incluso cuando tiene otros cuatro casos abiertos en su contra, incluyendo otros dos asaltos al transporte público y un cargo de crimen de odio", dijo Lieber en un comunicado.
El alcalde Adams expuso que lo ocurrido es una muestra del fracaso del sistema de salud mental, vivienda y apoyo; así como del sistema legal, “que permiten que alguien con un historial de violencia que representa una clara amenaza para la seguridad pública simplemente salga del tribunal”.
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