El candidato republicano a la presidencia de la Cámara Baja se retira de la contienda
Steve Scalise es la víctima más reciente de la división que afecta al partido conservador
El candidato republicano a la presidencia de la Cámara Baja, Steve Scalise, se retiró este jueves de la contienda, ante la falta de apoyo por parte de los miembros de su partido.
En declaraciones a reporteros en el Capitolio, el legislador anunció su decisión, argumentando que "aún falta trabajo por hacer" para unificar a los congresistas republicanos alrededor de un candidato para ocupar el puesto de "speaker", como se le llama en inglés al presidente de la Cámara de Representantes.
Scalise informó a sus colegas republicanos de su decisión durante una reunión a puertas cerradas el jueves.
Los siguientes pasos son inciertos, ya que la Cámara Baja se encuentra prácticamente cerrada en estos momentos mientras la mayoría republicana intenta elegir a un presidente después de destituir del cargo a Kevin McCarthy.
“Acabo de compartir con mis colegas que retiro mi candidatura para presidente designado”, dijo Scalise al salir de la reunión en el Capitolio.
Scalise, representante por Luisiana, dijo que la mayoría republicana “aún debe unirse y no ha podido”.
Scalise había estado trabajando a toda marcha para obtener los votos necesarios después de que fue nominado por la mayoría de sus colegas, pero luego de varias horas de reuniones privadas celebradas a lo largo de dos días y que se extendieron hasta entrada la noche en el Capitolio, fue evidente que los legisladores no cambiarían de parecer.
“Aún hay algunas personas que tienen sus propias agendas”, declaró el republicano. “Y yo fui muy claro: debemos hacer que todos dejen sus agendas de lado y concentrarnos en lo que necesita este país”.
Las frustraciones se acumularon a medida que se profundizaba la crisis y los republicanos perdieron otro día sin un presidente de la Cámara de Representantes. Scalise trataba de ganarse otros 100 votos, en particular de aquellos que apoyaban a su principal rival, el representante Jim Jordan, el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos al que favorecen los republicanos de línea dura, y quien anunció que ya no aspiraba al cargo y otorgó su respaldo a Scalise.