Asociación Nacional del Rifle elige de nuevo a un hombre blanco conservador para liderarla
El nuevo líder de la asociación es Bob Barr, un exlegislador republicano
La Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés) ha elegido al exlegislador republicano Bob Barr, de 75 años, como su nuevo presidente, tres meses después que Wayne LaPierre abandonara el cargo envuelto en escándalos de corrupción.
"He luchado toda mi vida y me comprometo a luchar con audacia por nuestros derechos de la Segunda Enmienda y a nombre de los millones de miembros de la NRA", señaló en una declaración Barr, elegido presidente del grupo en la conferencia anual en Dallas (Texas).
La NRA, fundada en 1871 y que dice tener unos 5.5 millones de afiliados, se ha convertido en las últimas dos décadas en el grupo de presión más influyente en la defensa del derecho de la ciudadanía, reconocido en la Constitución, a la tenencia y porte de armas.
"Necesitamos incrementar nuestras filas, especialmente en este año de elecciones, y prometo que centraré mi atención para hacer eso", añadió Barr, quien fuera representante republicano de Georgia en el Congreso desde 1995 a 2003.
En 2006, Barr se unió al Partido Libertario y fue candidato de ese partido a la presidencia de Estados Unidos en la elección de 2008. En 2011, Barr anunció su regreso a las filas del Partido republicano y en 2014 se postulo a un escaño en el Congreso y perdió la elección.
Por su parte Doug Hamlin, que fue elegido vicepresidente ejecutivo de la NRA, sostuvo que la asociación se encuentra "en un momento decisivo" de su historia y que el futuro de Estados Unidos y las libertades constitucionales dependen del éxito de la NRA.
El ex presidente Donald Trump, quien busca la reelección, habló el sábado pasado ante la conferencia de la NRA, a la cual asistieron unas 72,000 personas, y recibió el aval de esa organización para su campaña.
En un juicio civil en Nueva York en febrero LaPierre, quien había estado al frente de la NRA desde 1991 fue declarado culpable por la malversación de millones de dólares en dinero de la organización para pagar un estilo de vida lujoso, y renunció al cargo.
El jurado en el juicio ordenó a LaPierre que pagara casi 4.4 millones de dólares a la NRA.
En 2018 la organización había dado cuenta de un déficit de 36 millones de dólares causado, principalmente, por gastos inapropiados y la NRA redujo sus gastos en programas de larga data como la instrucción, el tiro deportivo e iniciativas policiales.