Gobernador de Nuevo México declara emergencia por una tormenta invernal

El gobernador de Nuevo México declaró el jueves una emergencia después de que una poderosa tormenta invernal dejó a decenas de miles de personas sin electricidad mientras fuertes nevadas, vientos feroces y temperaturas bajo cero avanzaban por los dos tercios del norte del estado y llegaban a Colorado.

Docenas de cuadrillas de la Compañía de Servicios Públicos de Nuevo México fueron movilizadas para hacer frente a los apagones generalizados que se habían reportado durante la noche y en las primeras horas de la mañana desde Albuquerque hasta Santa Fe y más allá, ya que la nieve hizo que las ramas de los árboles cayeran sobre las líneas eléctricas.

La empresa de servicios públicos reconoció frustraciones e instó a los residentes a ser pacientes, diciendo que había unas 19,000 personas aún afectadas por los apagones el jueves por la noche. Eso fue menos que los 50,000 más temprano en el día.

"Esta es realmente una tormenta sin precedentes en el hecho de que llegó tan temprano y con tanta fuerza mientras las hojas aún estaban en los árboles. Eso ha causado que las extremidades sean mucho más pesadas de lo que normalmente serían", dijo el portavoz de PNM, Jeff Buell, y agregó que las cuadrillas estaban lidiando con cientos de trabajos de reparación separados solo en Albuquerque.

Con más nieve en el pronóstico, Buell dijo que podría haber apagones adicionales hasta el viernes.

La declaración de la gobernadora Michelle Lujan Grisham desbloquea fondos estatales para los esfuerzos de respuesta a emergencias. Los fondos también se canalizarán a la Guardia Nacional de Nuevo México, que ha estado ayudando a despejar las carreteras.

Las escuelas en Santa Fe, Los Álamos y otros lugares del norte de Nuevo México cancelaron las clases, mientras que las autoridades advirtieron a la gente que se mantuviera alejada de las carreteras. Las máquinas quitanieves estaban ocupadas tratando de mantener despejadas las principales carreteras, pero la policía estatal anunció al mediodía que la Interestatal 25, justo al sur de la frontera con Colorado, estaba cerrada en ambas direcciones.

El Servicio Meteorológico Nacional en Albuquerque emitió una advertencia de ventisca para partes del estado e informó que más de 100 vehículos quedaron varados en las carreteras en la esquina noreste del estado. Los meteorólogos advirtieron de "condiciones de conducción muy peligrosas" que empeoraron por la baja visibilidad debido a la nieve.

La carretera interestatal 70 a través de las llanuras orientales de Colorado también fue cerrada, ya que los residentes de ese estado se preparaban para lo que algunos dijeron que podría ser la tormenta de nieve más grande que azote el área de Denver en noviembre en años. Algunas personas informaron el jueves que ya tenían más de 35,56 centímetros (14 pulgadas) de nieve en el suelo.

El Centro de Predicción Meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional dijo que se podrían esperar interrupciones extensas y generalizadas a medida que la tormenta avanza a través de Nuevo México y Colorado, dejando caer entre 1 y 2 pulgadas (5 centímetros) de nieve en una hora en algunos lugares.

Tonja Goode Ross dijo que se quedaría en casa y disfrutaría de una taza de chocolate caliente en lugar de tratar de desafiar lo que fue la "primera nevada real" de la temporada por Corona. Esta parte rural del centro de Nuevo México se convirtió en un paraíso invernal, con sus pastos cubiertos por una gruesa capa de nieve y las ramas de sus árboles inclinadas por el peso de la pólvora fresca.

Casi 30.48 centímetros (30.48 centímetros) de nieve habían caído a primera hora de la mañana y otros 6.35 centímetros (2.5 pulgadas) en un período de 2 horas.

"La humedad siempre es una bendición aquí, sin importar la forma en que se presente", dijo.

El servicio meteorológico advirtió que la tormenta podría traer cantidades históricas de nieve hasta el viernes. Se esperaban más de 1.22 metros (4 pies) en algunas partes. Los montones de nieve podrían superar los 1.83 metros (6 pies), lo que haría imposible algunos viajes, potencialmente durante días, dijeron los meteorólogos.

En Albuquerque, las autoridades de la ciudad dijeron que las temperaturas gélidas y las nevadas provocaron unos 120 accidentes de tráfico, mientras que el departamento de bomberos respondió a más de 100 llamadas relacionadas con cables eléctricos caídos y árboles caídos.

AP

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