Almagro afirma que la misión en Haití no responde a la crisis actual y propone su reestructuración
El secretario general de la OEA urge a redefinir la estrategia de seguridad ante la magnitud de la crisis en el país caribeño

(FUENTE EXTERNA)
"Es indispensable una nueva estructura para la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), así como una forma distinta de operar", afirmó Almagro durante la apertura del simposio sobre la crisis haitiana, que se celebra en la sede de la OEA en Washington, D.C.
El secretario explicó que la forma en que fue concebida la misión evidencia una comprensión limitada del problema y, en consecuencia, una respuesta insuficiente ante las necesidades del país. Señaló que el objetivo del encuentro es generar "soluciones concretas y coordinadas" frente a una crisis que calificó de multidimensional.
En esa línea, Almagro reiteró el compromiso del organismo regional con la adopción de nuevos mecanismos que respalden una estrategia integral, en coordinación con las instituciones nacionales, alineada con los mandatos internacionales y que brinde una respuesta estructurada al agravamiento de la situación.
Aunque no ofreció detalles específicos sobre el nuevo plan, adelantó que será presentado más adelante durante la jornada. Subrayó que este refleja el compromiso de la OEA con la estabilidad, soberanía y resiliencia a largo plazo de Haití.
"Somos conscientes de que ninguna solución será sostenible sin un liderazgo haitiano claro, así como sin un respaldo internacional legítimo y democrático. Pero debemos colaborar estrechamente con las autoridades locales a través de nuestra oficina en el país", concluyó.
Frustración en el terreno: los soldados kenianos enfrentan violencia y precariedad
Las declaraciones de Almagro coinciden con el malestar creciente entre los efectivos kenianos desplegados en Haití, quienes respaldan a la policía local en su lucha contra las bandas armadas que controlan más del 90 % de la capital, Puerto Príncipe.
- "Somos los únicos que realmente enfrentamos a los criminales", declaró un oficial bajo condición de anonimato a la agencia EFE.
Desde la llegada del primer contingente en junio de 2024, los más de mil agentes kenianos han patrullado zonas bajo control de las bandas, enfrentándose a una violencia extrema y a condiciones de vida precarias. Hasta la fecha, al menos dos agentes han muerto en la región de Artibonite y varios han resultado heridos en emboscadas ocurridas en julio de 2024 y marzo de 2025. "Los delincuentes están mejor armados que nosotros", lamentó el militar entrevistado.
Autoridades haitianas: "Primero hay que cambiar la narrativa"
El simposio fue convocado a solicitud del gobierno haitiano, que insiste en que para resolver la crisis es fundamental comprender su origen y cambiar la narrativa predominante, tanto dentro como fuera del país.
Así lo expresó Smith Augustin, presidente del consejo de transición de Haití, durante su intervención inicial en el evento. "Estamos aquí reunidos para abordar una situación de extrema urgencia: la necesidad de responder a una crisis de seguridad que ha sobrepasado todos los límites aceptables", declaró.
Augustin criticó el sistema histórico de opresión vigente en Haití desde la fundación del Estado, el cual —según denunció— ha generado "monstruos capaces de quemar vivo a un bebé, violar a niñas, y destruir hospitales, escuelas y bibliotecas".
Afirmó que no será posible erradicar la inseguridad sin un proyecto valiente de transformación que rompa con la estructura social tradicional, basada en prácticas discriminatorias heredadas de la época colonial. "Es necesario que nuestras élites asuman un compromiso real, compasivo y patriótico con el pueblo haitiano", concluyó.