Lo que se sabe hasta ahora de Tyler Robinson, sospechoso del asesinato de Charlie Kirk
Robinson habría disparado un único tiro desde el techo de un edificio cercano al campus, a unos 200 metros del escenario donde Kirk participaba en un encuentro estudiantil

Tyler Robinson, de 22 años, fue arrestado el viernes como principal sospechoso del asesinato del activista conservador Charlie Kirk, quien murió de un disparo durante un evento en la Universidad del Valle de Utah. El caso ha conmocionado a la comunidad de Utah y reabierto el debate sobre la violencia política en Estados Unidos.
El ataque y la captura
De acuerdo con la policía, Robinson habría disparado un único tiro desde el techo de un edificio cercano al campus, a unos 200 metros del escenario donde Kirk participaba en un encuentro estudiantil.
El proyectil, disparado con un rifle de cerrojo calibre .30-06, impactó fatalmente al fundador de Turning Point USA frente a cientos de asistentes.
El FBI y la policía local lanzaron una búsqueda de más de 33 horas. Fue el propio padre del sospechoso quien lo identificó en las imágenes difundidas por las autoridades y lo convenció de entregarse. Robinson se presentó en la Oficina del Sheriff del Condado de Washington, acompañado de familiares.
Durante el operativo, agentes federales allanaron su apartamento en St. George y la casa de sus padres en Washington, donde incautaron su vehículo, un Dodge Challenger gris oscuro.
Perfil del sospechoso
Robinson creció en un vecindario tranquilo de Washington, Utah. Vecinos y compañeros lo describen como un joven reservado, con inclinación por los videojuegos y con un historial académico sobresaliente.
En 2021 obtuvo una beca presidencial de 32,000 dólares para estudiar en la Universidad Estatal de Utah, aunque abandonó al poco tiempo. Actualmente cursaba el tercer año de un programa técnico de electricidad en Dixie Technical College.
Su madre solía publicar con orgullo en redes sociales sobre sus logros académicos, destacando su promedio perfecto en secundaria y sus altos puntajes en los exámenes de admisión universitaria. "Este chico es un genio, y espero que se quede en Utah", escribió años atrás.
Los cambios y el trasfondo político
Aunque inicialmente no mostraba interés en la política, allegados señalaron que en los últimos años comenzó a expresar opiniones más radicales. Según el gobernador de Utah, Spencer Cox, un familiar contó a los investigadores que Robinson discutió en una cena reciente sobre su rechazo a Kirk y a sus posturas.
El rifle hallado tras el ataque estaba acompañado de casquillos con grabados que incluían frases propias de la cultura digital y los videojuegos, como "¡Eh, fascista! ¡ATRAPADO!" y referencias a títulos como Helldivers 2. Expertos en antiterrorismo interpretan estos símbolos como parte de un lenguaje propio de comunidades en línea.
Testimonios de quienes lo conocieron
Amigos de la secundaria lo recuerdan como un joven "inteligente y bromista", sin señales de violencia. Otros compañeros del colegio técnico señalaron que era activo en internet, aunque no exteriorizaba odio. Vecinos de St. George lo describieron como alguien callado, pero respetuoso.
"Jamás habría pensado algo así de él. Su arresto nos dejó en asombro total", dijo Jesse Garcia, residente de su complejo de apartamentos.
Cargos y posibles consecuencias
Robinson fue acusado formalmente de asesinato con agravantes, el único delito en Utah que puede conllevar la pena de muerte. También enfrenta cargos por disparo de arma de fuego causando lesiones graves y obstrucción a la justicia.
El caso sigue bajo investigación para esclarecer los motivos y determinar si actuó por razones políticas, personales o por influencias de la cultura digital en la que estaba inmerso.
Una comunidad dividida
Mientras la familia de Kirk lo despidió en Arizona con honores, con el féretro escoltado por el vicepresidente JD Vance a bordo del Air Force 2, Utah intenta procesar la paradoja de un estudiante brillante y becado que terminó como sospechoso de un crimen de alto impacto político.