Empleado dominicano de bodega en NY alega defensa propia en enfrentamiento que dejó un muerto
La muerte de un hombre en una bodega de Brooklyn despierta interrogantes sobre su historial y la actuación de los empleados

Un forcejeo dentro de una bodega de Brooklyn terminó en tragedia cuando Gerry Hill, un hombre con historial de arrestos y conocido en la comunidad como un alborotador, murió tras enfrentarse a dos empleados del negocio.
El hecho ocurrió el pasado lunes alrededor de las 7:00 p.m.
Kelvin Melo, trabajador de Royal Deli & Grill, aseguró al Daily News que actuó en defensa propia luego de que Hill irrumpiera ruidosamente en la tienda la noche del lunes, amenazando con matarlos.
- "Quiero pelear con ustedes. Los voy a matar. ¡Que salgan y peleen!", habría gritado Hill, según el relato de Melo.
El empleado explicó que inicialmente tomó una taza de café para defenderse, pero la soltó al pensar que Hill se marcharía. Sin embargo, fue golpeado por el hombre de 59 años, lo que desató el forcejeo.
"Lo agarré, se me cayó encima y empezamos a pelear", recordó Melo. "Cuando me levanté, vi toda la sangre y pensé que era mía, pero resultó que era de él".
Durante la pelea, otro trabajador, Mukel Shaibi, de 37 años, intervino y golpeó a Hill en la cabeza con una porra improvisada hecha de un palo usado para romper hielo, de acuerdo con fuentes policiales.
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Hill logró salir del local, pero al regresar a su casa colapsó y fue llevado de urgencia a un hospital, donde falleció.
Aunque ambos empleados fueron interrogados, la policía no ha presentado cargos en su contra.
El trasfondo de Hill
Registros policiales muestran que Hill había sido arrestado en 26 ocasiones, la más reciente en julio por presuntamente golpear a otra persona.
Vecinos lo describían como un hombre problemático, con adicciones y problemas de salud mental. Incluso, un mes antes ya había protagonizado un altercado en la misma tienda, de la cual había sido expulsado.
Un amigo cercano relató que Hill se volvió más inestable tras perder su empleo. "Cuando estaba borracho o drogado podía ser muy agresivo", dijo.
Según el testigo, tras la pelea del lunes Hill llegó a casa con "tres cortes profundos en la cabeza" y rechazó ir al hospital pese a las advertencias de sus familiares. Poco después, se desplomó.
El mismo amigo cuestionó la forma en que se manejó el incidente y consideró que debería haber consecuencias legales:
"Nadie merece morir así. Lo correcto era contenerlo, llamar a la policía y dejar que ellos actuaran".
La investigación del caso continúa en curso.