Russell M. Nelson, presidente de la iglesia mormona, fallece a los 101 años
Dallin H. Oaks se perfila como posible sucesor de Russell M. Nelson en la presidencia de la iglesia

(AP)
Russell M. Nelson, el presidente más antiguo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, falleció el sábado por la noche a los 101 años en su residencia de Salt Lake City, informaron autoridades de la iglesia.
La noticia se dio a conocer el mismo día en el que un hombre se presentó a una de sus iglesias en Míchigan y abrió fuego contra los asistentes, matando a por los menos a cuatro personas e incendiando el lugar.
Nelson, un excirujano cardíaco, fue llamado en 1984 a integrar el Quórum de los Doce Apóstoles, uno de los principales cuerpos de gobierno de la iglesia.
Tras la muerte de Thomas S. Monson en 2018, asumió la presidencia de la institución y, en 2024, se convirtió en el primer líder de esta fe en alcanzar el siglo de vida, un hito histórico para la comunidad religiosa.
De acuerdo con el protocolo de sucesión, se espera que Dallin H. Oaks, actual primer consejero y miembro de mayor antigüedad del Quórum de los Doce Apóstoles, sea designado como el próximo presidente. La decisión oficial, sin embargo, aún no ha sido anunciada por la iglesia.
El senador republicano Mike Lee, de Utah, fue una de las primeras figuras públicas en reaccionar. A través de redes sociales, destacó la humildad, fe y serenidad de Nelson, a quien describió como un siervo devoto y un ejemplo de liderazgo espiritual.
"Desde que lo conozco, ha exudado, y para mí, ha llegado a personificar, el tipo de fe, humildad y confianza tranquila que tiende a ser el compañero constante de un siervo devoto y seguidor de Jesucristo", expresó.
Nacido en Salt Lake City en 1924, Nelson se graduó como médico a los 22 años y sirvió en el Ejército durante la Guerra de Corea. Su carrera médica lo consolidó como un cirujano torácico reconocido antes de dedicarse por completo al liderazgo eclesiástico. Padre de 10 hijos con su primera esposa, Dantzel White, con quien estuvo casado hasta su muerte en 2005, contrajo matrimonio en 2006 con Wendy Watson. Su vida combinó la precisión del quirófano con la firmeza doctrinal y la visión expansiva de un profeta para millones de creyentes.
Los cambios que impulsó
Su administración estuvo marcada por cambios significativos. En 2018 sorprendió al pedir a los miembros de la fe que dejaran de usar los términos "mormón" y "SUD", impulsando el uso del nombre oficial de la iglesia.
Un año después, revirtió las políticas que prohibían los bautismos a hijos de parejas homosexuales, aunque mantuvo la oposición doctrinal al matrimonio entre personas del mismo sexo.
En temas relacionados con la comunidad LGBTQ++, Nelson y sus consejeros defendieron una posición de equilibrio entre lo que denominaron "el amor del Señor y la ley del Señor".
No obstante, bajo su liderazgo también se implementaron restricciones hacia los miembros transgénero, lo que generó críticas sobre posibles actos de marginación dentro de la comunidad religiosa.
Durante la pandemia de COVID-19, Nelson guió a la iglesia en un periodo de incertidumbre y reorganización.
Bajo su dirección también se puso fin a la histórica relación con los Boy Scouts of America, creando un nuevo programa juvenil propio con proyección internacional, especialmente dirigido a los más de 17 millones de miembros que la fe tiene en el mundo, más de la mitad fuera de Estados Unidos y Canadá.
La disociación se produjo después de que los Boy Scouts of America decidieran permitir que los miembros jóvenes LGBTQ+ y los voluntarios adultos se unieran.
Otro de sus legados fue la expansión del liderazgo global. Nelson nombró a líderes internacionales en órganos de decisión antes dominados por estadounidenses y promovió la creación de himnarios adaptados a culturas regionales.
Además, fortaleció los vínculos de la iglesia con la NAACP (National Association for the Advancement of Colored People (en español: Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color), buscando superar el histórico legado de discriminación que en el pasado impidió a los hombres negros acceder al sacerdocio hasta 1978.
Acciones frente al abuso
Su gestión enfrentó críticas por la forma en que la institución manejó denuncias de abuso sexual. Un informe de Associated Press señaló que la línea directa para reportar casos podía ser usada para encubrir denuncias.
- La iglesia defendió el sistema asegurando que estaba orientado a la protección de los niños, aunque posteriormente modificó sus protocolos para reforzar la obligación de denunciar y permitir la presencia de padres en entrevistas con menores.