EE. UU. reactiva infraestructura militar en el Caribe, según investigación de Reuters
El ejército estadounidense también prepara operaciones sostenidas cerca de Venezuela

El ejército de Estados Unidos está rehabilitando infraestructura estratégica en el Caribe, incluida la antigua base naval de Roosevelt Roads, en Puerto Rico, y levantando capacidades adicionales en aeropuertos civiles de la región, en lo que expertos consultados por Reuters interpretan como preparativos para operaciones sostenidas que podrían apoyar acciones dentro de Venezuela.
La actividad queda documentada en una investigación visual de Reuters que combina fotografías en tierra, imágenes satelitales, datos de rastreo marítimo y aéreo, y verificación en fuentes abiertas.
La reconstrucción en Roosevelt Roads —una de las mayores estaciones navales estadounidenses durante la Guerra Fría, clausurada en 2004— estaba en marcha al 17 de septiembre, cuando cuadrillas comenzaron a limpiar y repavimentar calles de rodaje hacia la pista, según fotografías tomadas por Reuters.
Un funcionario estadounidense citado por la agencia subrayó el valor de su ubicación y el amplio espacio disponible para concentrar equipos.
Además de Puerto Rico, Estados Unidos ejecuta obras en aeropuertos civiles de Aguadilla (aeropuerto Rafael Hernández) y de St. Croix, en las Islas Vírgenes estadounidenses (Henry E. Rohlsen). Ambos territorios se ubican a unas 500 millas de Venezuela.
Tres oficiales militares de EE. UU. y tres expertos marítimos consultados por Reuters afirmaron que las mejoras apuntan a preparar operaciones dentro de territorio venezolano. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha acusado repetidamente a Washington de intentar expulsarlo del poder.
"Todas estas cosas están, creo, diseñadas para asustar al régimen de Maduro y a los generales que lo rodean, con la esperanza de que cree fisuras", dijo a Reuters Christopher Hernández-Roy, investigador principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) en Washington.
La Casa Blanca, ante consultas sobre la expansión militar, respondió que el presidente Donald Trump prometió enfrentar a los cárteles de la droga de la región.
"Ha tomado medidas sin precedentes para detener el flagelo del narcoterrorismo que ha resultado en la muerte innecesaria de estadounidenses inocentes", señaló a Reuters la portavoz Anna Kelly. El Pentágono no respondió a los hallazgos presentados por la agencia. El gobernador de Puerto Rico tampoco ofreció comentarios.
Pistas, carpas, radares y aviación de combate
Imágenes satelitales de finales de octubre muestran 20 nuevas carpas al sureste de la pista, cerca de un hangar abandonado, y equipos portátiles de apoyo al tráfico aéreo en Roosevelt Roads.
Reuters registró la presencia de aeronaves y helicópteros del Cuerpo de Marines y de la Fuerza Aérea, incluidos F-35, KC-130J y C-17, además de operaciones de descarga de carga.
Mark Cancian, coronel retirado de los Marines y asesor del CSIS, dijo a Reuters que las obras son consistentes con un incremento de aterrizajes y despegues de aviones militares.
En Aguadilla, a mediados de octubre, Reuters documentó el traslado de equipos de comunicaciones y una torre móvil de control de tránsito aéreo —utilizada para gestionar oleadas de vuelos en zonas de guerra o tras desastres—, así como drones MQ-9 Reaper en plataforma.
Las imágenes también muestran la construcción de una posible instalación de almacenamiento de municiones.
"Eso es muy importante. Podrían usarse a corto plazo para una operación contra Venezuela", valoró Cancian, aunque admitió que también cabría una planificación de largo plazo contra redes de narcotráfico.
En St. Croix, imágenes de septiembre y octubre evidencian obras cerca de la plataforma y lo que expertos interpretan como un nuevo sistema de radar. La autoridad aeroportuaria explicó a Reuters que se trata de un proyecto de la Administración Federal de Aviación orientado a mejorar las operaciones comerciales, sin propósito operativo específico.
El gobernador Albert Bryan Jr. indicó que existe cierto nivel de coordinación con el ejército, pero dijo desconocer detalles operativos; consideró que la presencia regional de EE. UU. fortalece la seguridad y disuade el tráfico de drogas y armas.
Hernández-Roy señaló a Reuters que los refuerzos pueden sostener un mayor flujo de aviones militares y cubrir brechas de vigilancia, especialmente ante el uso de aeronaves por parte de redes de narcotráfico.
"La única brecha en cobertura de radar que es un problema perenne para interceptar vuelos de drogas, en realidad está sobre Haití, y es como este gran agujero negro", apuntó.
Despliegue naval y aéreo sin precedentes recientes
La acumulación en el Caribe es la mayor no relacionada con ayuda por desastres desde 1994, cuando EE. UU. envió dos portaaviones y más de 20,000 soldados a Haití en la "Operación Defender la Democracia", de acuerdo con Reuters.
Desde agosto, la administración Trump ha desplegado al menos 13 buques de guerra, cinco buques de apoyo y un submarino nuclear en la región, entre ellos el grupo de ataque del portaaviones Gerald R. Ford, con unos 10,000 efectivos. Ocho buques de guerra permanecen en zona, junto a unidades logísticas.
Reuters geolocalizó al MV Ocean Trader —un antiguo buque comercial asociado por expertos a operaciones de fuerzas especiales— en Ponce (Puerto Rico) y St. Croix, y a corta distancia de la costa venezolana en varias fechas de septiembre y octubre.
También rastreó destructores como el USS Gravely, USS Stockdale y USS Jason Dunham; buques de apoyo como los petroleros USNS Kanawha y USNS Joshua Humphreys; el buque hospital USNS Comfort; y el buque de pruebas de navegación submarina USNS Waters.
En el aire, además del ala embarcada del Ford, Reuters reportó el envío de 10 cazas F-35 y aeronaves de inteligencia, así como vuelos de bombarderos B-1B Lancer (23 y 27 de octubre) y B-52 (15 de octubre) que operaron frente a la costa venezolana antes de regresar a sus bases en EE. UU.
La agencia contabilizó decenas de vuelos logísticos C-17 hacia el Caribe entre el 3 de septiembre y el 27 de octubre, presumiblemente para reabastecer unidades o trasladar sistemas de armas o drones.
Al menos una docena de aviones de patrulla marítima P-8A Poseidon sobrevolaron Bahamas y tramos del Caribe en octubre, en misiones de recolección de inteligencia.
Operaciones antidrogas y tensión regional
Desde inicios de septiembre, Estados Unidos ha realizado al menos 14 acciones contra presuntos narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, con 61 muertos, según Reuters.
Estas operaciones han elevado las tensiones con Venezuela y Colombia, al tiempo que devuelven protagonismo estratégico a una región que en los últimos años recibió menos recursos del aparato militar estadounidense.
Consultado por Reuters, Hernández-Roy consideró que una parte del mensaje es disuasivo: reabrir o reactivar infraestructura clave en el hemisferio occidental —como Roosevelt Roads— "tiene sentido si el enfoque va a estar aquí", dijo.
Trump, por su parte, sugirió la semana pasada que "la tierra va a ser la siguiente", antes de moderar el comentario en apariciones posteriores.
La evolución de la acumulación militar no está clara. Pero, de acuerdo con la investigación visual de Reuters, las piezas —pistas operativas, apoyo logístico, vigilancia, radares y presencia naval— ya están colocadas para sostener operaciones desde el Caribe, con Puerto Rico y las Islas Vírgenes como plataformas adelantadas a corta distancia de Venezuela.

Reuters
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