EE. UU. señala la cumbre China-Celac como uno de los intentos de Pekín de doblegar a Occidente
RD fue uno de los países que participaron de la cumbre en Pekín
Legisladores de Estados Unidos presentaron un informe en el que analizan las acciones de China por aumentar su poderío

Un comité bicameral del Congreso de Estados Unidos presentó un informe de más de 700 páginas en el que analiza las acciones de China para aumentar su poderío más allá de Asia, incluyendo la cumbre China-CELAC celebrada en Pekín en mayo pasado y que, según los legisladores, fue aprovechada por el Gobierno chino para "ampliar su influencia económica y de seguridad" en Latinoamérica.
"China utilizó el Foro China-CELAC de este año para asegurar acuerdos que incrementaran la cooperación en materia de seguridad no tradicional mediante actividades conjuntas de contraterrorismo, un enlace de ciberseguridad y esfuerzos conjuntos para combatir el crimen transnacional", indica el documento.
El informe —que toma como base todas las acciones de China en el último año— señala que en esta cumbre se firmó un plan de acción en el que el gigante asiático se comprometió a otorgar 9,000 millones de dólares en crédito a los países miembros de la organización durante los próximos tres años, así como a lanzar 300 proyectos centrados en "mejorar el bienestar de la gente".
La asistencia al evento fue calificada como "inédita" debido a la presencia de cuatro jefes de Estado, a pesar de que la convocatoria estaba dirigida a cancilleres. La cita fue encabezada por el propio Xi Jinping y los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro; Chile, Gabriel Boric; y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
En la reunión, los presidentes latinoamericanos defendieron "la decisión libre y soberana de poder decidir con quién y cuándo comerciar", según palabras del presidente de Chile, cuyo país es uno de los pocos en el mundo que mantiene un superávit comercial frente a China.
- La República Dominicana estuvo representada por el viceministro Hugo Rivera, quien reafirmó el compromiso del país con el multilateralismo y el fortalecimiento de la cooperación regional. La delegación también incluyó al embajador dominicano en China, José Julio Gómez.
El informe del Congreso estadounidense destaca, citando a analistas, que el Plan de Acción fue "diseñado para integrar a China en todo el espectro de gobernanza, economía y sociedad en el hemisferio occidental".
El plan también contempló acuerdos para ampliar el uso del sistema de navegación por satélite BeiDou en la región, además de la invitación a 500 académicos y periodistas para asistir a programas de formación en China, y la provisión de 3,500 becas gubernamentales para estudiantes latinoamericanos.
En la introducción del documento, los congresistas indican que "Beijing ha intensificado sus actividades desestabilizadoras en la zona gris, ha avanzado en sus preparativos para un posible conflicto militar y ha profundizado su coordinación con actores malignos como Rusia e Irán".
Y añade: "Beijing también ha continuado sus esfuerzos concertados para establecer una hegemonía económica y militar regional en el sudeste asiático y las islas del Pacífico como peldaños para proyectar poder hacia su objetivo a largo plazo de desplazar a Estados Unidos como la potencia dominante en el Indo-Pacífico y, eventualmente, en el mundo.
El objetivo verdadero
Los legisladores advierten que, paralelamente, China busca controlar puertos estratégicos en la región, asegurando que el país asiático ya tiene participación en 37 proyectos portuarios en América Latina y el Caribe. Esto le daría la capacidad potencial de "interrumpir el comercio estadounidense, monitorear la actividad naval o permitir operaciones coercitivas o encubiertas en una futura crisis", señalan.
Entre los puertos bajo control chino, el informe destaca el Puerto de Chancay, un terminal peruano de aguas profundas construido con 1,300 millones de dólares en inversión china, inaugurado en presencia de Xi Jinping en noviembre de 2024. La entonces comandante del Mando Sur, Laura Richardson, advirtió que podría ser utilizado por la Marina china.
El informe también señala que Pekín se ha opuesto a un acuerdo propuesto para que la firma hongkonesa CK Hutchison venda su participación mayoritaria en dos puertos cercanos al Canal de Panamá a la empresa estadounidense BlackRock. En respuesta, el conglomerado estatal chino COSCO busca supuestamente una participación de entre 20 % y 30 % en la operación, que CK Hutchison ha indicado probablemente no se concretará este año.
De lograrse un acuerdo, indican los legisladores, se confirmarían las "sospechas estadounidenses" sobre la prioridad geoestratégica que China atribuye a estos puertos.
El informe
El documento fue presentado en la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad del Congreso, que analiza las relaciones entre Estados Unidos y China. La comisión está compuesta por 12 integrantes republicanos y demócratas, tanto del Senado como de la Cámara de Representantes.
El reporte se trabajó durante un año, con información pública y clasificada, y fue aprobado por unanimidad tanto por legisladores oficialistas como de la oposición.
El documento aborda en 12 capítulos la relación comercial entre Estados Unidos y China, así como la ofensiva global que ejecuta el liderazgo chino para amoldar el mundo a los criterios totalitarios de Pekín.
Los dos últimos capítulos están dedicados a Taiwán y Hong Kong.
En el caso de Taiwán, los legisladores estadounidenses advierten que China "avanza rápidamente hacia su objetivo de estar preparada para tomar Taiwán por la fuerza", mediante tácticas que incluyen "exacerbar las divisiones políticas internas" y "crear una brecha entre Taiwán y Estados Unidos", además de esfuerzos por mantener aislado al país.
Dentro de esta estrategia, los legisladores subrayan el respaldo logrado por Pekín de 119 países a enero de 2025 a su doctrina de "Una sola China", declaración que República Dominicana adoptó en 2018 y que permitió el establecimiento formal de relaciones diplomáticas con el Gobierno chino en detrimento de la cooperación con Taiwán.
El informe fue presentado el martes en el Capitolio y enviado a la Cámara de Representantes y al Senado para su distribución oficial entre todos los legisladores republicanos y demócratas.



