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El impacto negativo en la aviación civil del cierre del Gobierno en EE. UU.

A medida que la política norteamericana se polariza, el cierre de gobierno como medida de fuerza se ha vuelto cada vez más una situación recurrente. Esto a su vez tiene un impacto negativo en el sistema de aviación civil, causando retrasos y cancelaciones

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El impacto negativo en la aviación civil del cierre del Gobierno en EE. UU.
Avión despega desde un aeropuerto de Estados Unidos. (FUENTE EXTERNA)

La lamentable disfunción gubernamental en los EE. UU. ha llegado al punto en que cada cierto tiempo, por problemas de entendimiento entre los partidos, se opta por estos cierres de gobierno, donde todos los empleados dejan de percibir sus salarios mientras que a un pequeño grupo de trabajadores esenciales se les obliga a continuar laborando sin disfrute de sueldo.

Dentro de estos se encuentran algunas de las posiciones más importantes para el sistema de aviación civil norteamericano. Históricamente estos cierres han durado poco tiempo, y no han impactado mucho el salario de los trabajadores, pero en los últimos años esto ha ido cambiando.

Entendiendo el cierre

La filosofía constitucional norteamericana, desde su fundación, ha sido una filosofía de descentralización, donde se busca mantener un balance de poder entre el ejecutivo y el legislativo, siendo el legislativo el poder del Estado designado para muchas de sus grandes decisiones.

Desde la fundación de la nación se asignó al Congreso Nacional la responsabilidad de la creación y distribución del presupuesto nacional, así como la supervisión y cambios en las partidas asignadas a cada institución.

Esto es diferente a como se hace en otros países como República Dominicana, donde el poder ejecutivo crea el proyecto de ley de presupuesto, lo presenta al Congreso, y este solo lo aprueba o rechaza, siendo el ejecutivo el encargado de la supervisión y seguimiento de las ejecuciones presupuestarias de las diferentes instituciones del Estado bajo su nombre.

Este concepto de asignación de recursos a través del Congreso ayuda a que la creación del presupuesto sea más transparente y descentralizada, pero a la vez crea serios problemas de eficiencia a la hora de ponerse de acuerdo para votar por el presupuesto cada año.

Por ello, el Congreso de los EE. UU. no ha aprobado un presupuesto desde el año 1997, optando en su lugar por las llamadas "resoluciones continuas", las cuales son menos específicas que un presupuesto acabado.

A medida que la política norteamericana se tornó más polarizada, también lo hizo la toma de decisiones en el Congreso.

Las decisiones de cuántos recursos asignarles a cada institución o proyecto se polarizaron al máximo, desencadenando en el primer cierre de gobierno en 1981 (el cual duró un día).

Es por ello que, dada la profunda batalla filosófica cada año a la hora de asignar recursos, se ha comenzado a optar por cerrar el gobierno, en vez de aprobar "resoluciones continuas" para la ejecución presupuestaria, como una manera de presionar al contrincante político a buscar puntos medios de entendimiento sobre temas controversiales.

Impacto en la aviación civil

El sistema nacional de aviación civil está formado por una plétora de organizaciones privadas y públicas, las cuales interactúan en el día a día para el buen funcionamiento del sistema como un todo.

En el corazón de esas organizaciones está la agencia de aviación civil (CAA por sus siglas en inglés), la cual es responsable de la regulación y supervisión del sistema. En los EE. UU. dicha agencia es la Administración Federal de Aviación (FAA), la cual como dependiente del Ministerio de Transporte (DOT) pertenece al poder ejecutivo y depende del Congreso Nacional para su partida presupuestaria.

La FAA, entre otras cosas, se encarga de manejar el sistema nacional de control de tránsito aéreo, y los controladores que están en las torres de control y centro de radar son considerados "empleados esenciales" del gobierno federal.

Esto significa que, aunque no reciben compensación económica durante un cierre de gobierno (generalmente se les paga trabajo adeudado una vez el gobierno reabre), estos deben asistir a sus trabajos de manera regular durante el cierre.

Otros grupos importantes de trabajadores federales que interactúan en el día a día en la aviación norteamericana son los miembros de la Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA), los agentes de la Patrulla Fronteriza, los agentes de aduanas, entre otros.

  • Como es de esperarse, el cierre de gobierno, y con ello el paro de pagos de sueldos, causa estrés en muchos de estos trabajadores gubernamentales, los cuales tienen responsabilidades económicas como cualquier ciudadano.

Esto causa que, durante los cierres prolongados, muchos de estos trabajadores esenciales se ausenten de sus labores por excusas médicas.

Esto generalmente despierta la ira de los líderes políticos, que les amenazan de echarlos si no regresan a sus posiciones o si aumentan estas excusas. Tal es el caso del secretario de Transporte, Sean Duffy, quien ha amenazado con comenzar despidos masivos si los controladores de tránsito aéreo continúan reportándose enfermos en masa.

Manejando el espacio aéreo con menos personal

Una de las partes más importantes de todo sistema de control de tránsito aéreo es el denominado manejo de flujo (ATM).

En él se mide la cantidad de aeronaves por hora que llegarían a un aeropuerto o que cruzarían un sector determinado del espacio aéreo, y la capacidad de manejo de los sistemas y personal a las horas previstas.

Este balance entre capacidad de manejo y expectativa de tráfico es fundamental para mantener la seguridad operacional, en caso de que, por deficiencias de personal o equipos, los administradores de flujo establezcan restricciones de tráfico para mantener un control apropiado, y con ello, un alto estándar de seguridad operacional.

Es aquí donde el cierre de gobierno comienza a afectar el desenvolvimiento normal de la aviación civil, pues a medida que las torres y los centros de control comienzan a tener problemas de personal, estos comienzan a reducir la cantidad de aeronaves que pueden transitar por sus estaciones como una estrategia de manejo de flujo para mantener seguridad operacional.

En los últimos días hemos visto retrasos en el aeropuerto de Chicago-O´Hare, en centros de control en Nueva York, y en otros Estados que han iniciado este tipo de medida preventiva.

Esto a su vez tiene un efecto dominó a lo largo de todo el país, y en rutas internacionales que se dirigen o pasan por dichas estaciones.

Mientras más se extienda el cierre de gobierno, tendremos una mayor cantidad de empleados de todas las especializaciones solicitando bajas médicas, impactando negativamente las operaciones aéreas. Esperemos que los congresistas terminen de ponerse de acuerdo y que el impacto al sistema no sea más extenso.

TEMAS -

Egresado de la licenciatura y maestría en ciencias aeronáuticas de la universidad aeronáutica Embry-Riddle, Daytona Beach, Florida. Se ha destacado como piloto de aerolínea en los Estados Unidos, logrando desempeñarse como capitán de Boeing 767 y 747. Es además presidente y fundador de las organizaciones sin fines de lucro Consejo de Capitanes,  y Asociación Dominicana de Aviación General (ADAG). Y colaborador de la recientemente creada Pilotos Dominicanos en el Exterior (DPA, por sus siglas en inglés).