Debemos trabajar en mejorar la colaboración entre técnicos y reguladores (segunda parte)
La colaboración entre el regulador, las empresas y las organizaciones profesionales que representan a los pilotos es la base para el buen desempeño de todo sistema de seguridad operacional
Por lo que se requiere de un esquema legal diseñado para crear un ambiente de confianza y seguridad

En la primera parte de esta serie de dos artículos sobre la colaboración entre técnicos y reguladores, hablamos de la aviación norteamericana y de cómo es el gold standard a nivel mundial.
La importancia de la colaboración en materia de seguridad operacional es recalcada no solo por los países desarrollados, sino también por los principales organismos de aviación a nivel mundial.
La República Dominicana se ha quedado rezagada en este sentido, con una pobre colaboración entre reguladores y técnicos, así como una pobre representación de los profesionales del sector.
- Hemos propuesto una serie de programas con miras a mejorar la colaboración, copiando los mejores programas norteamericanos, recibiendo una tímida aceptación de parte de las autoridades, y aún esperando el inicio de su aplicación.
Cambios negativos a la ley dominicana
A mediados del año pasado, el gobierno dominicano, como parte del proceso de auditoría de seguridad operacional de la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) de los EE. UU., realizó una serie de cambios a la Ley 491-06 de aviación civil dominicana.
En dichos cambios se adoptaron una serie de infracciones que en nada mejoran la seguridad operacional de la aviación civil. Increíblemente, estas disposiciones multan a pilotos por errores operacionales sencillos, con enormes sumas de dinero, sin que exista ninguna flexibilidad para aquellos que reporten estos errores.
Esto obviamente lleva a que los pilotos tengan menos interés en realizar reportes de seguridad operacional, y con ello se reduce la visibilidad de los problemas de parte del regulador. Es una filosofía punitiva ya desfasada y superada en la mayoría del mundo desarrollado.
Esto en un país donde se vivió un accidente aéreo de importancia en 2021 (Gulfstream IV de la empresa Helidosa), donde en los meses previos al fatídico accidente los pilotos habían hecho denuncias de irregularidades, tanto al regulador (Instituto Dominicano de Aviación Civil o IDAC) como a los medios.
A la fecha de hoy el reporte final ha sido engavetado, sin que se aprendieran las lecciones correspondientes para la industria, algo básico en toda investigación seria de accidentes aéreos.
Propuestas
Nuestro equipo, conformado por más de una decena de capitanes de aerolíneas norteamericanas de origen dominicano, ha presentado una serie de propuestas por escrito al IDAC, para mejorar la colaboración entre regulador-empresas-pilotos.
Entre estas están programas de protección de informantes, perdón de desviaciones, base de datos de pilotos, embajadores de seguridad operacional y ayuda en temas de alcohol y drogas.
Protección de informantes ("Whistleblower Protection")
Ningún sistema de seguridad operacional tiene la capacidad de estar al tanto del 100 % de lo que sucede en la industria. Por eso, requiere de la ayuda de los técnicos que trabajan día a día en el sector para enterarse de las desviaciones que pueden llegar a ser peligrosas.
Para ello, esos informantes deben sentirse seguros de que la información que pasen a las autoridades no será usada en su contra por parte de su empleador, en forma de represalias laborales. En los EE. UU. esto ha sido clave por décadas para la transparencia del gobierno, así como de las empresas privadas.
Hemos propuesto que se cree un programa similar al creado por la FAA en su ley de 2024, que incluya a los empleados de las empresas aéreas como se hizo en EE. UU.
Programa de acción para la seguridad operacional (ASAP)
Uno de los programas más importantes en la aviación profesional norteamericana es el denominado ASAP, donde el triángulo de regulador-empresa-asociación de pilotos se une para crear una alianza enfocada en detectar debilidades de seguridad operacional.
Mediante este programa, los reportes realizados por los pilotos en sus operaciones son revisados por un panel confidencial que incluye un representante de cada punto del triángulo, el cual decide sobre la intencionalidad de la desviación, y con ello, de la toma o no de acciones contra la persona.
Esto hace que el piloto se sienta en la confianza de reportar toda desviación de las reglas, como una manera de aportar a la seguridad operacional y a la vez de no ser multado por desviaciones operacionales.
Récords de datos de piloto (PRD)
Una de las decisiones más delicadas de cualquier aerolínea es la correcta depuración y contratación de sus pilotos. Luego de varios accidentes en los EE. UU., donde la posterior investigación encontró debilidades en este sentido, se creó el programa de Pilot Record Database (PRD), con el que se creó la base legal para intercambiar récords de pilotos entre empresas de manera segura y confidencial, ayudando a la empresa contratante a tener una mejor depuración de los pilotos que contrata.
Equipo de seguridad operacional FAA (FAAST)
Los equipos de seguridad FAAST actúan en EE. UU. como embajadores de la FAA ante organizaciones principalmente de aviación general. Estos equipos trabajan de la mano con aeroclubes, escuelas, asociaciones, etc., para mejorar la seguridad operacional en la aviación pequeña.
Dado que este tipo de aviación no cuenta con un programa ASAP como las aerolíneas, FAAST llena ese vacío a través de pilotos locales que trabajan de cerca con el regulador para contactar y servir de mentores de pilotos de menos experiencia.
Además, FAAST organiza eventos como seminarios y charlas sobre temas importantes relacionados a la seguridad operacional, enfocados en las estadísticas locales.
Estudio motivacional y de intervención humana (HIMS)
Es un programa orientado a la colaboración entre pilotos, empresas, profesionales de la salud y regulador, para ayudar a pilotos con problemas de abuso de substancias controladas a regresar y mantener sus carreras.
El programa conlleva una evaluación inicial, un plan de tratamiento estructurado, extensivas observaciones y monitoreos, y pruebas aleatorias para asegurar continua sobriedad y seguridad operacional. El objetivo es proveer al piloto de un camino claro para reestablecer su certificado medico y demostrar su recuperación.
En definitiva, la colaboración entre el regulador, las empresas y las organizaciones profesionales que representan a los pilotos es la base para el buen desempeño de todo sistema de seguridad operacional.
Para ello se requiere de un esquema legal diseñado para crear un ambiente de confianza y seguridad. Nuestro país se encamina a un crecimiento acelerado de su aviación civil profesional, y para evitar el aumento de accidentes e incidentes, debemos copiar las buenas prácticas de sistemas más avanzados.

Francisco J. Diaz